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El diálogo indirecto entre Washington y Teherán, en Viena, parece a punto de colapsar. Los ayatolás no están dispuestos a ceder en sus demandas. La decisión americana de mantener a la Guardia Revolucionaria en su lista de grupos terroristas fue un fracaso para la teocracia persa. Este reclamo, que no tiene relación con el acuerdo, constituye una de las trabas más difíciles para lograr un nuevo pacto.
Estados Unidos está preocupado ante la posibilidad de que Irán pueda crear una bomba atómica en semanas. “Sí, definitivamente nos inquieta”, dijo la secretaria de Prensa, Jen Psaki. Estas declaraciones se produjeron horas después que Anthony Blinken, secretario de Estado americano, anunciara que Teherán aceleró su programa nuclear. Según ambos jerarcas de la administración Biden, el acuerdo ayudó a retrasar el avance hacia el armamento atómico. Los críticos sostienen que era un tratado peligroso e imposible de verificar con certeza.
Hace un año la dictadura persa negocia con China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania para retomar el antiguo acuerdo de 2015. El objetivo era detener su programa a cambio de levantar las sanciones financieras. Teherán ha incumplido abiertamente sus compromisos desde 2018.
Jen Psaki informó, además, que el presidente Joe Biden y el premier Naftalí Bennett intercambiaron ideas telefónicamente. “Hablaron sobre las negociaciones, de las que mantenemos a los israelíes al tanto. Irán podría al actual ritmo construir un arma nuclear muy pronto”. Su “período de ruptura ha pasado de un año, cuando regía el tratado, a menos de un mes”, declaró.
El período de ruptura se refiere al tiempo que tomaría acumular suficiente uranio para fabricar una bomba. Es importante destacar que poseer el material necesario no implica poder construir el núcleo, ni ensamblarla a un misil.
En la misma línea, Anthony Blinken advirtió al Senado que el tiempo se redujo peligrosamente. Estados Unidos está por admitir la imposibilidad de un entendimiento. Ante las críticas, el alto funcionario aceptó que el acuerdo era imperfecto, pero mejor que las alternativas. “Seguimos creyendo que volver a cumplirlo sería enfrentar el desafío y controlar la increíble agresividad de Irán”. Además, reveló que los iraníes quisieron asesinar a Mike Pompeo, su antecesor. “Los intentos han sido reales y continuos”.
Blinken reconoció los datos que trascendieron el mes pasado, en un informe confidencial que describía un plan de seguridad para exjerarcas, con protección oficial las 24 horas. “No estoy seguro de que lo pueda decir, pero existe una amenaza constante contra funcionarios americanos, tanto presentes como pasados”. Y enfatizó: “estamos protegiendo a nuestra gente, presente y anterior”. Pompeo, exsecretario de Estado y director de la CIA, fue defensor de la línea dura, e impulsó duras sanciones económicas al régimen islámico.
Ante la peligrosa situación, el asesor de seguridad nacional israelí, Eyal Hulata, viajó a Washington para analizar un escenario en el que Occidente no llegue a ningún arreglo con Irán. La declaración de la Casa Blanca sobre la reunión con su par americano, Jake Sullivan, subrayó que discutieron “problemas de seguridad regionales y globales”. Sullivan afirmó que Washington está en sintonía con Jerusalén sobre las amenazas iraníes y los grupos que respalda.
Eduardo Zalovich, Uruguayan-Israeli, is a history professor and journalist. He has written for several media, such as La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda and Correo de los Viernes. Zalovich analyzes, from the Middle East, the reality of the region and international politics. // Eduardo Zalovich, uruguayo-israelí, es profesor de Historia y periodista. Ha escrito para varios medios, como La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda y Correo de los Viernes. Analiza, desde el Medio Oriente, la realidad de la zona y la política internacional.