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Tras más de un año de pandemia, las empresas no logran llenar vacantes tras la gradual apertura a pesar de haber aproximadamente 8.4 millones de americanos desempleados. A pesar de que el consumo está creciendo, junto con la producción y la demanda por trabajadores, muchos negocios simplemente no encuentran candidatos para llenar los nuevos puestos que demanda la reactivación.
Aunque muchas de las personas desempleadas temporalmente pudieron recuperar sus trabajos, el desempleo de largo plazo persiste. Oficialmente los datos que revela el Buró de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, ubican la tasa de desempleo en el 6 %. Si se tiene en cuenta las personas que simplemente abandonaron la fuerza laboral y no volvieron a buscar empleo, según la Reserva Federal (FED), la tasa de desempleo puede elevarse hasta el 9 %.
Lo curioso es que a pesar del prolongado desempleo, ha habido un pico de nuevas vacantes de empleos, incluso superior a los niveles pre-pandemia, sin embargo muchas de estas vacantes se han quedado sin aplicantes.
Se han abierto cerca de casi 2,391,472 vacantes en el sector salud, y otras 2,560,277 vacantes en el sector de transporte, 528,355 en el sector de comidas rápidas y 871,935 en el retail, según un reportaje de NBC News.
¿Por qué las empresas no logran llenar vacantes a pesar del elevado desempleo?
Son varias las razones por las que millones de vacantes de empleo permanecen sin llenarse, a pesar de haber más de 8 millones de desempleados.
Muchos empleadores comentan que se les hace imposible competir con el dinero otorgado por los cheques del plan de estímulo del presidente Joe Biden, más la ayuda por desempleo adicional de $300 otorgada bajo dicho plan. Para algunos analistas el subsidio al desempleo es demasiado generoso.
Por el otro lado, muchos candidatos todavía tienen miedo de presentarse a sus puestos físicos de trabajo por el riesgo a contagiarse con alguna de las nuevas variantes del coronavirus que hoy en día circulan a lo largo de Estados Unidos.
Muchas otras personas viven con sus padres o adultos mayores, por lo que preferirían decantarse por un empleo que implique teletrabajo, por temor a contagiar a algún pariente suyo perteneciente a la población de riesgo.
Aunque algunas de esta nuevas vacantes pueden pagar hasta $45 la hora, otras pueden pagar menos de $13 la hora. Con los programas de transferencia por la emergencia del coronavirus, muchos de estos salarios pueden no ser suficiente para atraer de vuelta a la mano de obra que se vio obligada a abandonar sus puestos de trabajo en la primavera del 2020.
La Federación Nacional de Negocios Independientes (NFBI) reporta que en febrero cerca del 40 % de los pequeños negocios en los Estados Unidos tenían vacantes que no habían podido llenar. Según Bill Dunkelberg, economista en jefe del NFBI, “uno de los problemas, por supuesto, es que se paga bastante bien estar desempleado en estos días.”
Otra parte del desempleo persistente puede ser explicada por habilidades que no coinciden entre las facultades del trabajador y las obligaciones del cargo, pues los trabajadores no están suficientemente capacitados para asumir el cargo, o excesivamente capacitados.
De los actuales desempleados, 2 millones reportaron estar en un paro temporal en marzo, la menor cifra desde febrero del 2020. No obstante, esta cifra refleja que al menos 6 millones de personas se encuentran en paro indefinido.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica