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“Debido al suministro limitado, estamos restringiendo la compra de fórmula para bebés y niños pequeños para tres por transacción”, se leía en el cartel de un supermercado.
El cartel no es en Caracas, La Habana o Pionyang. No. Es de un supermercado en un suburbio de Miami.
Es inconcebible que en Estados Unidos esto esté ocurriendo. Aunado a una inflación tremenda y a un aumento histórico del precio de la gasolina. No es por nada que en la última encuesta de Pew la inflación quedara como la mayor preocupación de los americanos.
¿Cómo no va a haber preocupación si el Gobierno parece querer echarle gasolina al incendio? Joe Biden tiene la disposición a empeorar las cosas, y es increíble que cuando uno lo escucha o lee pareciera estar viendo al dictadorcito socialista de algún país caribeño.
La frase del cartel no es de Caracas, como la siguiente tampoco es de Maduro: “¿Quieres bajar la inflación? “Asegurémonos de que las empresas más ricas paguen su parte justa”. Lo dijo Biden. Y debo recordarles a los lectores que ideas como las de esa frase fueron las que provocaron que en Venezuela una persona tuviera que hacer dos días de cola para conseguir leche o harina.
¿Cómo no van a estar preocupados los americanos cuando son los demócratas quienes hoy abrazan propuestas que buscan que el Gobierno controle más la economía y limite el libre mercado? Eso, amigos, se llama socialismo. Medicare para todos, educación universal, child care gratuito, control de precios, proteccionismo y mucho más. Gasolina para el incendio.
La escasez de productos, el aumento descontrolado de los precios y la gasolina tienen un responsable, y está en la Casa Blanca. Biden trata de señalar a factores externos, como la guerra en Ucrania o el actual cierre de China. Y aunque por supuesto que son factores que influyen, nadie puede restarle la principal responsabilidad al manejo de la economía por parte de este Gobierno.
Este artículo apareció originalmente en el newsletter de El American el 16 de mayo de 2022. ¡Suscríbete gratis aquí!
Orlando Avendaño is the co-editor-in-chief of El American. He is a Venezuelan journalist and has studies in the History of Venezuela. He is the author of the book Days of submission // Orlando Avendaño es el co-editor en Jefe de El American. Es periodista venezolano y cuenta con estudios en Historia de Venezuela. Es autor del libro Días de sumisión.