fbpx
Saltar al contenido

Celebrities ya no podrán usar prendas históricas tras aparición de Kim Kardashian con el vestido de Marilyn Monroe

Kim Kardashian

Read in English

[Read in English]

Las normas de la moda podrían estar por cambiar gracias a la celebridad de la reality TV, Kim Kardashian, quien se atrevió a vestir una antigua pieza de diseñador usada por primera vez por la icónica actriz americana, Marilyn Monroe.

Luego de que la exesposa de Kanye West apareciera en la MET Gala de este año usando el mismo vestido que Marilyn Monroe usó en 1962 para cantar “Happy Birthday Mr. President” al entonces presidente John F. Kennedy, la indignación fue de tal magnitud que el Consejo Internacional de Museos (ICOM) tuvo que pronunciarse respecto al uso de piezas históricas.

Tras deliberar internamente, los miembros del ICOM alcanzaron una drástica conclusión: “Las prendas históricas no deben ser usadas por nadie, ni personajes públicos ni privados”.

El pecado de Kim Kardashian

El ICOM tiene un Código Ético de Museos que, según su propia definición, “establece estándares profesionales mínimos y fomenta el reconocimiento de valores compartidos” por los museos. Luego de que Kim Kardashian usara la valiosa pieza de Monroe, valorada en unos $5 millones, las reglas del Código fueron ligeramente modificadas.

“Estas pautas indican que para cuidar bien una pieza, se debe manipular lo menos posible; nadie debe lavarlo ni limpiarlo, excepto un conservador capacitado, debe manipularse con guantes de algodón y sin perfume, cuidado de la piel ni maquillaje, y no se deben usar joyas para evitar que se enganchen en hilos sueltos”, lee el comunicado del ICOM.

Indican además que las prendas históricas deben ser tratadas únicamente por personal entrenado, y las condiciones de humedad, iluminación y temperatura deben ceñirse a la normativa, pensada para la preservación de las piezas según el material y la antigüedad.

“Si bien el vestido pertenece a una colección privada, el patrimonio debe entenderse como perteneciente a la humanidad, independientemente de la institución que tenga la custodia del bien”, continúa el ICOM en la misiva. “Como profesionales de los museos, recomendamos encarecidamente a todos los museos que eviten prestar prendas históricas para usar, ya que son artefactos de la cultura material de su tiempo y deben conservarse para las generaciones futuras”.

La histórica prenda de Monroe fue diseñada a su medida por el creador francés Jean Louis, quien cosió el vestido sobre la silueta de la actriz para ajustarlo a su figura tanto como fuese posible y eligió el color que más se asimilase a su piel para dar sensación de desnudez.

El vestido fue confeccionado en soufflé de seda, un material que ya no está disponible en el mercado, por lo que el ICOM lo considera “irreemplazable”.

Deja una respuesta

Total
0
Share