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Mandato de mascarilla obligatoria en Nueva York revocado en la Corte por “promulgarse ilegalmente”

Mascarilla, El American

Un juez de la Corte Suprema de Nueva York revocó el mandato de mascarilla obligatoria impuesto por la gobernadora en diciembre y argumentó que la imposición requería de la aprobación de la legislatura estatal.

Thomas Rademaker, juez del condado de Nassau, dictaminó que la comisionada de salud, Mary Bassett, no tenía la autoridad para emitir una regulación de emergencia que imponía el uso compulsivo de mascarillas en espacios cerrados, lo que podría derivar en el levantamiento de mandatos similares en el resto del estado.

Bassett emitió el mandato de mascarilla obligatoria después de que la gobernadora Kathy Hochul declarara el estado de emergencia ante un aumento de las infecciones por Covid-19 el 26 de noviembre.

Un mandato de mascarillas “ilegal”

El juez Rademaker dijo que se trató de una legislación “promulgada ilegalmente por una agencia estatal del poder ejecutivo y, por lo tanto, nula e inaplicable como cuestión de derecho”, y que el mandato anunciado el 10 de diciembre por Hochul fue una “violación de la Ley de Procedimiento Administrativo del Estado”.

“Si bien las intenciones de la comisionada Bassett y la gobernadora Hochul parecen estar bien dirigidas a hacer lo que creen que es correcto para proteger a los ciudadanos del estado de Nueva York, deben llevar su caso a la legislatura estatal”, escribió Rademaker.

La sentencia del juez también aclara que su intención no es “cuestionar ni opinar en la eficacia, necesidad ni requerimiento” del uso de las mascarillas como medida preventiva contra el contagio masivo de Covid-19, sino que la Corte sólo decide en cuanto a la forma en que la ley fue promulgada.

La demanda del 28 de diciembre fue presentada por Michael Demetriou y otros 13 padres que se opusieron a la disposición de Bassett “en nombre de todos los niños menores en edad escolar y personas en una situación similar”.

La oficina de Hochul publicó un comunicado expresando su “fuerte desacuerdo” con la sentencia y sus intenciones de apelar la decisión.

“Mi responsabilidad como gobernadora es proteger a los neoyorquinos durante esta crisis de salud pública, y estas medidas ayudan a prevenir la propagación de la Covid-19 y a salvar vidas”, dice el comunicado. “No estamos de acuerdo con esta decisión y estamos buscando todas las opciones para revertir esto de inmediato”.

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