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Bélgica, Países Bajos, Irlanda y República Checa anunciaron este lunes, de manera coordinada, la expulsión de más de 40 diplomáticos rusos de sus territorios por presunto espionaje. Resaltaron que la decisión se tomó debido a que el trabajo de los funcionarios no cumplía con las normas internacionales.
Al informar la medida, el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, detalló que se buscará la manera de mantener los canales de comunicación con el Gobierno Ruso en beneficio de los ciudadanos. Agregó que esta acción se tomó bajo el artículo 9 de la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas.
“El Gobierno sigue creyendo que los canales diplomáticos entre Irlanda y la Federación de Rusia deben permanecer abiertos. Esto es en interés de nuestros ciudadanos, así como para garantizar que podamos seguir teniendo un canal diplomático de comunicación entre Irlanda y la Federación Rusa en el futuro”, escribió Coveney en un comunicado.
Diplomáticos rusos representan una amenaza
Sophie Wilmès, viceprimer ministra y ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica, explicó que al menos 21 personas que trabajaban en la Embajada de Rusia han sido identificadas por su participación en actividades de espionaje e influencia. Sostuvo que esto representa una amenaza para la seguridad nacional de su país.
El Ministerio de Exteriores de la República Checa indicó que la decisión se tomó en alianza con otros países europeos para disminuir la presencia de la inteligencia rusa en Europa. “El ministerio informó a la Embajada de Rusia en Praga que uno de sus miembros del personal diplomático había sido declarado persona non grata y se le solicitó que abandonara Chequia dentro de 72 horas”, escribió la institución en Twitter.
Ya otros países de Europa habían anunciado la expulsión de funcionarios rusos debido a sus labores de inteligencia. Justamente la semana pasada, el portavoz del Gobierno polaco, Stanisław Żaryn, anunció que el Ministerio de Exteriores de su país había convocado al embajador ruso y detalló que 45 diplomáticos de ese país serían expulsados de Polonia.
Todo ocurre al tiempo que el Ministerio de Inteligencia de Defensa de Ucrania publicó un listado con el nombre de más de “600 espías rusos” que trabajan en Europa. El documento indica que se trataría de trabajadores del Servicio Federal de Seguridad.
La lista tiene nombres, números de teléfono, números de pasaporte, direcciones de registro, números de placas y, en algunos casos, detalles financieros de los funcionarios. También se detalla la dirección particular de algunas personas.
