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El pasado viernes por la noche, dos jóvenes oficiales de la Policía de Nueva York (NYPD) resultaron gravemente heridos en un tiroteo que se originó mientras atendían a un llamado por violencia doméstica en Harlem.
El más joven de ellos, Jason Rivera (22 años), falleció esa misma noche a causa de los disparos. Su compañero, Wilbert Mora (27 años), estuvo ingresado en cuidados intensivos, luchando por su vida durante 4 días, hasta que el día martes murió por las heridas.
Compañeros policías despiden a Mora y Rivera
Este miércoles por la noche tuvo lugar una vigilia en el recinto 32 de NYPD, lugar Mora y Rivera trabajaban, en la que se congregaron cientos de personas entre familiares, amigos, compañeros oficiales y autoridades estatales para conmemorar a los funcionarios asesinados.
El oficial Sterling Medina, amigo cercano de Mora, dijo entre lágrimas que “su sonrisa iluminaba una habitación” y que “su risa cambiaba el ánimo de todos”, antes de romper en llanto. “Duele saber que no tendremos eso de nuevo”.
Medina se refirió a Rivera como “su hermano” y lamentó fuertemente su partida. “No puedo creer que Dios lo haya llamado ese día”.
La vigilia comenzó alrededor de las 6:30 p.m. y se alargó hasta la noche. Este jueves por la tarde, cientos de policías, familiares, amigos y vecinos se congregaron a las afueras de la catedral de San Patricio, donde tiene lugar el velatorio de los oficiales caídos.
