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La corresponsal en jefe de El American, Anna Paulina Luna, se sentó en exclusiva con Maureen Bannon, hija del exconsejero de la administración Donald Trump, Steve Bannon, para conversar sobre las consecuencias que ha tenido sobre su familia la revuelta mediática que envuelve a su padre desde que se entregó a la justicia.
El exestratega de la Casa Blanca fue acusado por un gran jurado federal por no testificar y negarse a entregar documentos al Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investiga los disturbios del 6 de enero.
Caso Bannon, ¿un asunto político?
Maureen, una veterana del Ejército, cree que la persecución contra su padre afecta a toda su familia e invita a los americanos a no creer la narrativa que los medios progresistas promueven respecto a su situación.
Pese a lo que ocurre en su entorno cercano, Bannon considera necesario que los ciudadanos se involucren en sus comunidades dado que, desde su punto de vista, se trata de un asunto político.
“Involúcrense para que podamos, a su vez, recuperar la Casa en 2022, recuperar la Casa Blanca en 2024, pero todo comienza en las bases [populares]”, dijo Bannon.
Aunque no puede hacer declaraciones públicas sobre la situación de su padre, la activista y comentarista política insiste en la necesidad de participar en eventos comunitarios como las reuniones de las juntas escolares o debates públicos sobre la crisis fronteriza, y estima crucial que los americanos alcen la voz y defiendan sus posturas con firmeza.
“La gente viene detrás de mí constantemente por quién es mi papá, pero sé cuál es mi punto de vista, soy fuerte en mis creencias y simplemente sigo adelante”, dijo Bannon. “Entiendo que da miedo, pero no dejes que te silencien”.
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