La senadora de izquierda colombiana, Piedad Córdoba, fue detenida en el aeropuerto de Comayagua, Honduras, cuando intentó pasar por los controles más de $68,000 en efectivo sin declarar. La senadora Córdoba se había reunido con la presidente del país centroamericano, Xiomara Castro, horas antes de su detención.
Al ser interrogada por las autoridades hondureñas sobre la procedencia del dinero, Córdoba afirmó que era el pago por una asesoría a un empresario colombiano radicado en Tegucigalpa. La justicia hondureña le ha negado la salida del país hasta esclarecer el origen del dinero y que revele la identidad del supuesto empresario colombiano mencionado.
La detención de Córdoba viene en un momento donde la senadora ha sido vinculada a un proceso de lavado de activos del régimen de Nicolás Maduro mediante su testaferro Alex Saab, empresario de Barranquilla. Córdoba también se encuentra bajo investigación por la Fiscalía de Ecuador, que la acusa de haber ingresado varias veces al país en compañía de Saab para reunirse con testaferros ecuatorianos.
Por su parte, la justicia colombiana reveló un vídeo donde se muestra a una hermana de la senadora ingresando dinero a la cárcel de máxima seguridad de La Picota, conocida porque encierra a varios políticos corruptos y miembros de clanes del narcotráfico colombiano.
En marzo, Córdoba salió electa como senadora del Pacto Histórico, el partido del candidato presidencial Gustavo Petro. La senadora de izquierda volvió al Congreso tras haber sido inhabilitada en 2010 para ejercer cargos públicos por la Procuraduría de Colombia por sus vínculos con el grupo terrorista FARC.
Tras un operativo clandestino en Ecuador, fuerzas especiales del ejército colombiano dieron de baja al miembro del secretariado de las FARC, Raul Reyes y se apoderaron de su computador, donde pudieron verificar un intercambio de correos entre el grupo terrorista y la senadora Córdoba, donde se le conocía con el alias de “Teodora”. Este hecho le mereció su destitución.
Ante la destitución de Córdoba, Gustavo Petro protestó diciendo que: «No estoy de acuerdo con que silencien a Piedad Córdoba, mientras Venezuela avanza en el pluralismo, Colombia retrocede».
A pesar de las protestas de varios grupos de izquierda, la decisión fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia. Seis años después de su destitución el Consejo de Estado levantó la sanción.
Córdoba ha sido allegada a Hugo Chávez, a quien acompañó en varias campañas electorales. También se le ha visto en charlas con Nicolás Maduro y con Diosdado Cabello, los herederos del difunto dictador.
La senadora también ha sido cercana al expresidente, Ernesto Samper Pizano, quien aceptó dineros del Cártel de Cali en los 90 y es uno de los presuntos responsables del magnicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado.
Ante los recientes escándalos en el caso Saab, Petro se ha distanciado de Piedad Córdoba y públicamente le ha pedido que se aleje de la campaña del Pacto Histórico. Cuando su rival a la presidencia, Federico Gutierrez, le preguntó si estaría dispuesto a extraditar a Córdoba en caso de que Estados Unidos la solicitara para ser juzgada, Petro se limitó a responder con un crudo “Sí”.
La senadora Córdoba no es la única persona de su partido que ha sido atrapada infraganti con grandes cantidades de dinero en efectivo. El año pasado el senador y lobbista político Roy Barreras fue aprehendido por un fajo de billetes en un maletín que había dejado en un hotel.
El propio Gustavo Petro fue grabado empacando dinero en efectivo en una bolsa que le dio Juan Carlos Montes, un allegado político, hoy prófugo de la justicia y con circular roja de la Interpol.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica