El Museo Nacional Smithsonian de Historia Americana se lleva el premio de La Idiotez de la Semana de El American por haber inaugurado una exposición sobre historia hispanoamericana en clave woke y marxista.
Si Hollywood decidiera hacer una quinta parte de la exitosa saga de comedias Night at the Museum ambientada en esta nueva sección de historia Hispanoamericana, se quedaría sin la posibilidad de contar con personajes tan suculentos como Fidel Castro, Hugo Chávez o Daniel Ortega.
En cualquier callejón en Sudamérica se pueden encontrar más referencias a estos dictadores de izquierda que en el Smithsonian. (EFE de Jorge Torres)
El Smithsonian ha decidido esconder debajo de la alfombra a estas figuras clave de la historia reciente del continente, no habiendo rastro de ellos en esta exposición. No parece que sea porque no hayan sido relevantes, ni porque falte espacio en el museo. Sino que, más bien, se debe a que recordaría las miserias que ha provocado el izquierdismo en Latinoamérica y eso no encaja con la reescritura ideologizada e interesada de la historia que pretende llevarse a cabo.
Por supuesto, la exposición cuenta lo que le da la gana con tal de perpetuar el relato antiimperialista, anticolonial y anticonservador que tanto gusta a los marxistas. Así, los malos de esta película que se ha montado el Smithsonian son, recientemente, los dictadores de derecha y, desde siempre, los conquistadores europeos.
Exposición sobre latinos del Smithsonian: cada sección es peor que la anterior
Dividida en varias secciones, las primeras partes de la exhibición hablan de la brutalidad de la colonización europea, la esclavitud y la heroica resistencia de los pueblos indígenas, pero no dicen ni mu de las incontables tribus indígenas que unieron sus fuerzas a las de los españoles para derrotar al Imperio azteca. Al parecer, para el Smithsonian, la costumbre que tenía el Imperio azteca de hacer miles de sacrificios humanos al año, incluyendo niños, era una simple travesura que no merece ser contada.
El Smithsonian también hace oídos sordos ante la defensa de los derechos indígenas por parte de Bartolomé de las Casas, quien veló porque se cumplieran las directrices de la reina Isabel La Católica de “tratar a dichos indios muy bien y con cariño, y abstenerse de hacerles ningún daño”. El Smithsonian solo parece ver que hubo conquistadores que cometieron abusos, por supuesto, pero no que siempre que fue posible, la Corona los castigó con severidad.
Si el Smithsonian muestra una ceguera y sordera selectivas con los españoles, la expansión norteamericana no resulta mucho mejor parada. Nuevamente, aunque hubo hechos reprobables, la exposición usa las palabras típicas de un panfleto comunista en el que solo hablan de súbditos, relación colonial e imperialismo. De hecho, afirman que aún, al día de hoy, el estatus de Estado Libre Asociado de Puerto Rico es una muestra de autoritarismo imperialista.
Al parecer, en el libro de consulta del Smithsonian arrancaron la página en la que venía que en 2012 hubo un referéndum en Puerto Rico en el que los votantes expresaron que les gustaría mantener su estatus de Estado Libre Asociado, y que incluso querrían ser un estado más dentro de Estados Unidos. Solo un 5 % de votantes optó por la independencia. Se les habrá traspapelado.
En la parte dedicada a la inmigración, no hay mención alguna a que el éxodo se haya debido al desastre económico y social de las políticas socialistas en sus países de origen, sino que el Smithsonian achaca la huida en masa de hispanos hacia Estados Unidos ¡a las consecuencias de la política imperialista americana! Es curioso que justo decidan huir hacia el país que tanto les oprime.
Literalmente, dicen que “la política exterior de Estados Unidos contribuyó a la violencia y corrupción que llevó a la gente a emigrar”, y pone como ejemplo el caso del dictador cubano Fulgencio Batista. Como todos sabemos, Miami está lleno de exiliados cubanos huyendo de Batista, y apenas hay uno o dos cubanos que huyeron de Fidel Castro, ¿no?
Suponemos que en esta misma línea, si el Smithsonian tuviera alguna sección dedicada al Muro de Berlín, dirían que tras su caída los alemanes occidentales corrieron hacia el Este huyendo del capitalismo.
En resumidas cuentas, merece la pena visitar la exposición latina del Smithsonian. Primero, porque es hilarante y da más risa que las películas sobre museos de Ben Stiller y, segundo, porque al menos no utilizan la palabra “Latinx” en el título. Algo es algo.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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