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La administración Biden ha anunciado con bombos y platillos su decisión de conceder y prorrogar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los venezolanos como una de las medidas (o la única) del Gobierno para hacer frente a la crisis humanitaria que enfrenta Venezuela. Sin embargo, el mero hecho de declarar algo no lo convierte en realidad, y la mala gestión del TPS ha dejado a cientos de miles que huyen de la dictadura en un limbo legal.
En marzo de 2021, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) declaró que los venezolanos eran elegibles para el TPS. Esta herramienta les permitiría permanecer en Estados Unidos sin temor a ser deportados y tener derecho a trabajar en el país durante 18 meses. El estatus sería un alivio para miles de venezolanos que huían o tenían miedo de regresar a Venezuela. La Casa Blanca renovó entonces el TPS a principios de este año, ampliando el programa hasta marzo de 2024.
El TPS ha sido una de las únicas políticas que Biden ha instituido a favor de la población venezolana. La administración ha actuado conscientemente en muchos aspectos contra los venezolanos que llegan a Estados Unidos: ha presionado al Gobierno mexicano para que instale requisitos estrictos de visado para los venezolanos en un intento (fallido) para desestimular el flujo de refugiados venezolanos que llegan a América, y decidió no rediseñar el TPS para permitir que las personas que llegaron después de marzo de 2021 puedan solicitar el estatus.
Biden ha promocionado el TPS para los venezolanos como un logro destacado; sin embargo, su Gobierno ha manejado gravemente el proceso de aprobación. (EFE)
En teoría, estas políticas pretendían evitar que más venezolanos hicieran un peligroso viaje a través de la frontera sur hacia Estados Unidos. Sin embargo, estas políticas han sido ineficaces.
Los últimos datos de la CBP muestran más de 30,000 encuentros con ciudadanos venezolanos en todo el país en los últimos dos meses, y los informes han demostrado que ahora están haciendo el peligroso viaje a través de El Tapón del Darién para continuar su viaje, con cientos de muertos en el camino.
Biden ha promulgado muchas políticas fallidas para evitar que los venezolanos que huyen lleguen a Estados Unidos, y su Gobierno ha gestionado estrepitosamente el TPS, dejando a decenas de miles de solicitantes del TPS en un limbo legal.
Mal manejo del TPS: atraso y dilaciones
La administración ha retrasado casi todos los aspectos de la tramitación del TPS desde que la Casa Blanca hizo pública la designación en marzo de 2021. Apenas un día después de que el presidente declarara la medida, su Gobierno publicó el aviso de la designación en el Registro Federal, diario oficial del Gobierno Federal. Esta fue la última vez que la Casa Blanca llegó a tiempo en la gestión del TPS para los venezolanos.
El TPS es un estatus que solo dura 18 meses (sujeto a renovación), por lo que una rápida revisión de la solicitud es fundamental para las decenas de miles de venezolanos en Estados Unidos. Sin embargo, una revisión rápida de algunos trámites parece ser una tarea excesiva para la burocracia federal.
De octubre de 2021 a marzo de 2022, los últimos datos de USCIS, el Gobierno federal recibió más de 240,000 solicitudes de TPS. Sin embargo, solo aprobó 41,885, lo que significa que más del 83 % de los solicitantes de TPS aún no han recibido una respuesta oficial de la burocracia federal. Aunque todavía faltan los datos del tercer trimestre del año fiscal 2022, es dudoso que el USCIS haya aprobado más de 200,000 solicitudes en tres meses cuando tardó seis en aprobar menos de 42,000. Como resultado, es probable que para septiembre decenas de miles de venezolanos aún no hayan recibido una respuesta, que era la fecha inicial de expiración del TPS.
Después de seis meses de recibir y evaluar las solicitudes de TPS, USCIS solo procesó el 17 % de las solicitudes. (EFE)
La Casa Blanca ha arrastrado los pies en el proceso de revisión del TPS y también ha postergado la emisión de nuevas directrices para su proceso de renovación, que se espera comience en unas semanas.
El DHS confirmó en un comunicado de prensa, emitido en julio de este año, que la administración extendería la designación del TPS para los venezolanos hasta marzo de 2024. Sin embargo, un comunicado de prensa no vale nada si el Departamento no publica las directrices necesarias en el Registro Federal.
A principios de julio el USCIS anunció que las instrucciones para volver a solicitar tanto el TPS como la renovación de un permiso de autorización de trabajo se publicarían en el “próximo aviso del Registro Federal”, sin embargo, más de un mes después, ese aviso aún no se ha publicado en el Registro Federal. El Registro se publica todos los días de la semana, excepto los días festivos federales, lo que significa que, o bien el USCIS tiene un calendario único que dice que julio y agosto son días festivos nacionales, o bien han decidido publicar la orientación en el último minuto.
Este desfase entre el anuncio de la renovación del TPS y el aviso real del registro federal no es habitual. Por ejemplo, el DHS anunció el 2 de marzo que el TPS para Sudán del Sur se extendería hasta 2023, y los requisitos para el proceso de renovación se publicaron en el Registro Federal al día siguiente. La extensión del TPS para Siria siguió el mismo patrón que Sudán del Sur, con el DHS publicando los requisitos en el Registro Federal un día hábil después de que el secretario Mayorkas anunciara la extensión el 29 de julio de este año.
El USCIS, que trabaja bajo el paraguas del DHS de Mayorka, aún no ha publicado las directrices de renovación del TPS en el Registro Federal. (EFE)
De ahí que, por alguna extraña razón, mientras que el DHS es capaz de publicar en el Registro Federal los detalles del proceso de renovación del TPS para Sudán del Sur y Siria casi inmediatamente, han estado redactando los requisitos para los venezolanos durante más de mes y medio.
Este inexplicable retraso por parte de USCIS tiene consecuencias reales, ya que los venezolanos que quieren renovar su TPS y sus permisos de trabajo se quedan a oscuras sobre cómo hacerlo. Este limbo crea angustia, ya que las fechas de vencimiento de sus actuales TPS y permisos de trabajo están a sólo un par de semanas.
La aprobación del TPS para los venezolanos era una demanda de años, y la decisión de la Casa Blanca de Biden de apoyarlo tenía el potencial de ayudar a miles de venezolanos que han huido de la crisis humanitaria en su país. Sin embargo, las vacilaciones y los retrasos del USCIS de Mayorka han restado eficacia al TPS, ya que decenas de miles de venezolanos han quedado en el limbo. Cuando se habla del TPS para los venezolanos, el DHS cree que puede gobernar mediante comunicados de prensa y declaraciones en lugar de hacer su trabajo con eficacia.
Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.