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La organización Black Lives Matter (BLM) compró una lujosa mansión en el sur de California por unos $6 millones provenientes de donaciones, según un reporte de New York Magazine.
Patrisse Cullors, Alicia Garza y Melina Abdullah, tres líderes de la organización izquierdista, grabaron un video a las afueras de la propiedad en junio pasado para marcar el aniversario de la muerte de George Floyd.
Según el reporte de la revista, la lujosa propiedad, que cuenta con más de seis habitaciones y baños, chimeneas, una piscina y estacionamiento para más de 20 autos, concentrados en 6,500 pies cuadrados de terreno, fue comprada por BLM en octubre de 2020, dos semanas después de que la organización recibiera cerca de $67 millones en donaciones.
Las lujosas propiedades de BLM
En primera instancia, la venta se hizo a nombre de Dyane Pascall, manager financiero de la empresa de consultoría que Patrisse Cullors opera junto a su esposa, Janaya Khan, y posteriormente fue transferida a otra empresa en Delaware cuyo propietario es desconocido.
La compra de la propiedad no había sido reportada previamente por BLM que, según la revista, intentó mantenerla en secreto cuando un periodista investigaba la transacción. La organización luego argumentó que la mansión se usaría como “casa de influencers” donde los artistas que apoyan su causa podrían congregarse.
Shalomyah Bowers, miembro de la mesa directiva de Black Lives Matter Global Network Foundation, le dijo a la revista el viernes que la lujosa casa había sido comprada con la intención de ofrecer “vivienda y estudio” a los creadores de contenido de la organización. Sin embargo, Bowers no aclaró el motivo por el que no se ha grabado ningún contenido en la mansión en los 17 meses transcurridos desde su compra.
Bowers dijo, además, que la organización “siempre planificó” hacer pública la compra de la mansión, que no sirve de residencia personal de ninguno de sus miembros.
Cullors, quien además es cofundadora de BLM, se vio obligada a renunciar a su puesto en la organización en mayo de 2021 luego de que el New York Post hiciera pública la compra de cuatro lujosas propiedades por $3.2 millones.
“Es porque somos poderosos porque estamos ganando”, dijo Cullors en aquel entonces, y que la publicación de sus lujosas mansiones era un “ataque” de los medios de derecha. “Es porque estamos amenazando al establishment, estamos amenazando la supremacía blanca”.
