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LOS PRECIOS de la gasolina están bajando y la inflación sigue subiendo, pero parece que lo peor ha pasado.
Debido a una combinación de factores, incluyendo los arriba mencionados, candidatos que dejan mucho que desear y la capacidad de los demócratas para separar a sus candidatos de la impopularidad de Biden, parece que el GOP podría no obtener el resultado esperado en las midterms. Siguen en buena posición para ganar la Cámara de Representantes y solo una catástrofe podría dar la vuelta a la tortilla, pero el Senado está en juego.
Sin embargo, el Departamento de Justicia acaba de hacer un movimiento que podría movilizar a la base republicana a niveles nunca vistos. Sí, han allanado Mar-a-Lago.
No pretendo discutir los detalles legales de la redada —mis colegas han hecho un gran trabajo al respecto—, sino simplemente la óptica. Hasta ahora, no hay una explicación pública a la razón específica de la redada e incluso los demócratas, como el infame Andrew Cuomo, están pidiendo a la administración Biden que proporcione públicamente una razón para la redada, ya que temen que pueda ser percibida como una persecución política.
Y así es exactamente como se está percibiendo, con razón.
Esto enfurecerá y movilizará aún más a las bases republicanas, e incluso a algunos independientes, de cara a las midterms. Trump seguía siendo una figura importante dentro del Partido Republicano, pero algunos de sus apoyos en las primarias no estaban funcionando bien y parecía que podría estar preparándose para unas duras primarias republicanas.
Ahora, el FBI y el Departamento de Justicia básicamente han dado el pistoletazo de salida a la campaña presidencial de Trump 2024. Y con la óptica de la redada y la impopularidad de Biden con una recesión que comienza, incluso los republicanos moderados e independientes que abandonaron a Trump en 2020 y después del 6 de enero pueden considerar apoyarlo.
Después de que se desvaneciera poco a poco en relevancia para los independientes y algunos republicanos, los demócratas acaban de darle a Trump una forma de seguir siendo relevante durante mucho tiempo como mártir político.
¿Y qué pasa si los demócratas logran su objetivo final, que es no permitir que Trump se presente en 2024? Aunque es muy poco probable, acaban de convertirlo en quien ungirá al candidato para 2024 con una base republicana muy motivada y enojada contra —probablemente— un presidente senil e impopular. Quienquiera que sea a quien le dé su bendición, ya sea DeSantis, su hijo, Josh Hawley, o cualquier otro, tendrá el apoyo total tanto del movimiento MAGA como del establishment republicano.
Desde la campaña de 2020, las élites políticas de Estados Unidos decidieron que no volvería a ser presidente. Puede que consigan ese objetivo, pero, en el camino, conviertan a Trump y al GOP en algo más grande.
La editorial de hoy miércoles 10 de agosto de 2022 fue escrita por Edgar Beltrán y hace parte del newsletter de El American. ¡No olvide suscribirse aquí para tenerlo en su correo!
Edgar is political scientist and philosopher. He defends the Catholic intellectual tradition. Edgar writes about religion, ideology, culture, US politics, abortion, and the Supreme Court. Twitter: @edgarjbb_ // Edgar es politólogo y filósofo. Defiende la tradición intelectual católica. Edgar escribe sobre religión, ideología, cultura, política doméstica, aborto y la Corte Suprema. Twitter: @edgarjbb_