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La escasez de fórmula para bebés llegó al 30 % en abril. Entre los persistentes problemas de cadena de suministros de la administración Biden y la creciente inflación, en estados como Florida, supermercados y farmacias han empezado a racionar el producto.
Los medios, incluso conservadores, apenas han dado cobertura a la crisis, más allá de mencionarla sin llegar al fondo del asunto. Claro está que de estar un republicano en la Presidencia, los medios progresistas estarían hablando sin parar del machismo conservador que impide que las mujeres alimenten a sus hijos. Lo que es más ensordecedor es el casi absoluto silencio de los medios conservadores y de buena parte del Partido Republicano.
¿Es realmente el GOP un partido profamilia? De serlo, la escasez de fórmula para bebés estaría en primera plana de todo representante electo del partido. Las familias americanas han de ser la prioridad de los republicanos —en realidad de cualquier político, pero ya sería mucho pedir— y apenas se le ha dado voz a este asunto. Es cierto que poco puede hacer el GOP por sí mismo para resolver la escasez y que la culpa recae en Biden, pero una denuncia más fuerte es el mínimo indispensable.
Conseguir soluciones para ayudar a madres y familias a alimentar a sus bebés no debería ser controversial. Es un asunto plenamente bipartidista. Pero lo único bipartidista por el momento parece ser el silencio.
Este artículo apareció originalmente en el newsletter de El American el 12 de mayo de 2022. Suscríbete gratis aquí.
Edgar is political scientist and philosopher. He defends the Catholic intellectual tradition. Edgar writes about religion, ideology, culture, US politics, abortion, and the Supreme Court. Twitter: @edgarjbb_ // Edgar es politólogo y filósofo. Defiende la tradición intelectual católica. Edgar escribe sobre religión, ideología, cultura, política doméstica, aborto y la Corte Suprema. Twitter: @edgarjbb_