fbpx
Saltar al contenido

Reporteros en la frontera muestran la crisis migratoria y exponen la hipocresía de autoridades demócratas

Reporteros en la frontera de Estados Unidos muestran realidad de la crisis migratoria y expone hipocresía de autoridades demócratas

Read in English

Niños durmiendo en la calle, mujeres buscando ropa y comida para su familia, hombres ansiosos de un trabajo para sobrevivir y, posteriormente, enviar dinero a sus seres queridos. Rostros demacrados, agotados seguramente de un viaje eterno, y con el cansancio psicológico que implica la incertidumbre de no saber qué pasará con ellos y su estatus migratorio.

Esa es la realidad de la crisis en la frontera que nos muestra el periodista del Daily Caller, Jorge Ventura, desde Texas, a través de valiosas entrevistas realizadas a los inmigrantes venezolanos que están llegando al país. 

Mientras las autoridades demócratas, como la alcaldesa de Washington D. C., Muriel Bowser, sugieren que sus ciudades “santuario” no pueden recibir a inmigrantes porque no tienen la infraestructura y la capacidad de las localidades fronterizas, Ventura, en un gran trabajo periodístico, está exponiendo la hipocresía y la desconexión de los políticos liberales. 

En sus entrevistas, primero, se puede denotar que los inmigrantes están viviendo en condiciones pésimas debido al altísimo flujo migratorio que sigue creciendo, generando un colapso del sistema y las autoridades migratorias. No tienen dinero (o les queda muy poco), están durmiendo en el piso y prácticamente viven de la caridad de los residentes y las organizaciones locales. Así que la situación es verdaderamente trágica, aunque la Administración Biden no se muestre muy preocupada por la crisis humanitaria. 

Otra realidad que se expone en sus entrevistas, es que la mayoría de los venezolanos que llegaron a la frontera, con una conmovedora sonrisa en el rostro, dicen con ilusión que quieren ir a las ciudades santuario (como New York) porque allí hay más oportunidades de salir adelante o tienen más amigos y familiares en los qué apoyarse. Algo que demuestra que los inmigrantes no son obligados a subirse a los buses o tratados de forma inhumana en los estados republicanos.

Lógicamente, si ya llegaste a Estados Unidos después de un larguísimo viaje, y hay ciudades que dicen querer recibirte con los brazos abiertos, te dirigirás hacia allá, ya que existe la promesa pública de una cálida bienvenida. 

10/08/2022.- Inmigrantes venezolanos hacen fila a la espera de ser trasladados a refugios proveídos por el estado, hoy, en Nueva York. (EFE)

La frontera abierta de par en par

Ventura no solo ha conversado con los inmigrantes venezolanos sobre sus viajes y aspiraciones en Estados Unidos, sino también sobre qué opinan acerca de la inmigración ilegal masiva, y para sorpresa de muchas autoridades progresistas, los propios venezolanos en la frontera son conscientes de que una llegada descontrolada de personas puede causarle problemas a Estados Unidos en materia de seguridad y también del colapso de los servicios disponibles. 

Para poner en perspectiva: en la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, entraron en crisis por recibir poco más de 50 inmigrantes. Las autoridades, que también habían declarado a la ciudad como santuario, no tardaron ni 24 horas en llevar a estas personas a una base militar. Aparentemente, no se interesaron en lo más mínimo integrarlos en la dinámica social y laboral de su exclusiva ciudad. 

Ahora, ¿qué pasa con esas ciudades fronterizas de Arizona y Texas que literalmente están recibiendo miles de inmigrantes diariamente?, ¿será que ahora las autoridades demócratas de New York, Washington D. C. o Massachusetts ya están entendiendo la gravedad de la situación? 

Hace unos días un propio inmigrante venezolano, en este caso en una entrevista con Fox News, desmentía a la propia vicepresidente Kamala Harris, quien día atrás había dicho que la frontera permanecía “segura” a pesar de las medidas de la Administración Trump (que la propia Administración Biden ha restablecido). Este venezolano, en un mensaje clarísimo, decía que la frontera estaba “abierta” y que solo tenían que caminar para cruzarla. 

Otro espeluznante vídeo, publicado por el reportero Bill Melugin de Fox News, mostró como casi se ahoga un niño mientras intentaba cruzar el Río Grande en Texas. Una imagen terrible que podría estar repitiéndose a diario, con migrantes arriesgando sus vidas para llegar a Estados Unidos bajo la promesa demócrata de que el país está listo para recibirlos. 

En abril pasado, antes de que los inmigrantes venezolanos estuvieran en el centro de la atención nacional, en El American se publicó un reportaje sobre el viaje que tenía que emprender una persona de esta nación sudamericana para llegar a Estados Unidos. El hombre entrevistado, a quien se le resguardó su nombre, tuvo que pasar meses en México varado; pagar un coyote con dinero prestado, pasar meses en una prisión migratoria y, finalmente, pagar una fianza costosa. Ese viaje sigue siendo igual de complicado, costoso y peligroso, posiblemente empeorando cada vez más. 

Con las imágenes que llegan desde Texas, no queda dudas: los venezolanos inmigrantes —gracias al trabajo periodístico de algunos buenos reporteros como Ventura, Melugin y otros— están desnudando por completo la hipocresía y deficiencia de las políticas migratorias de los demócratas, quienes no prepararon sus ciudades santuario para recibir migrantes y ahora están empezando a sufrir, de forma muy leve, las consecuencias de la política de fronteras abiertas que incentivaron y aplicaron.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

Deja una respuesta

Total
0
Share