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La Idiotez de la Semana de El American la ha protagonizado la futbolista americana antiamericana Megan Rapinoe, quien tratando de defender la moda woke de permitir a deportistas transgénero competir contra mujeres, ha menospreciado a las mujeres deportistas diciendo que “estamos hablando de la vida de las personas. Lo siento, el equipo de voleibol del instituto de tu hija no es tan importante”.
Megan Rapinoe no ha podido resistirse y ha vuelto a competir en lo mejor que sabe hacer: intentar demostrar que es la mujer deportista número uno del mundo en wokeismo.
Como en esta competición por ser el más woke el sexo biológico no tiene influencia, Megan Rapinoe lucha en igualdad de condiciones con deportistas de la talla de LeBron James, Colin Kaepernick o Lia Thomas.
Hasta ahora, Megan Rapinoe ha acumulado registros de wokeismo impresionantes, en disciplinas como arrodillarse en contra del racismo durante el himno nacional, o en reclamar igualdad salarial entre equipos femeninos y masculinos, pero Rapinoe no había conseguido despuntar del todo… hasta ahora.
Como los demócratas se han inventado una nueva disciplina woke, la de defender la inclusión de atletas transgénero en deportes femeninos, Megan Rapinoe ha visto en esta modalidad su oportunidad de sobresalir y conseguir el impulso que le faltaba.
La idiotez de la semana: Megan Rapinoe quiere ser campeona del mundo de wokeismo
Rapinoe declaró en una entrevista a la revista Time que “apoya al 100 % la inclusión trans” y recordó a los críticos con estas medidas que “tienen que entender que el deporte no es la cosa más importante de la vida”.
Resulta un poco contradictorio que Megan Rapinoe trate de quitarle importancia al deporte, cuando en realidad no hace más que mostrar una mentalidad muy competitiva, propia de los deportistas.
Ella quiere ganar en todo, incluso en ser la más progre e igualitaria. Cuando reclama igualdad salarial con los hombres no pide que ellos ganen menos, sino ella ganar más. Cuando juega partidos de fútbol supongo que no quiere que todos acaben en empate —más igualitario imposible—, sino que ella quiere ganarlos.
Sin embargo, quiere privar de ese placer de ganar al resto de mujeres, apoyando que compitan contra ellas personas transgénero que sistemáticamente aplastan a sus rivales femeninos gracias a sus aptitudes físicas. Y cuando las chicas se quejan de esta injusticia, Megan Rapinoe se burla de ellas.
Según dijo Rapinoe en la entrevista, en la que también se atrevió a demostrar sus dotes filosóficas y literarias, “lo más importante en la vida es la vida”. Para ella es “monstruoso” que se prohíba a los transgénero competir contra mujeres, porque eso les arruina la vida. A los transgénero, claro. Al parecer las carreras deportivas y las vidas de las chicas que se ven arruinadas a Megan Rapinoe le importan un pimiento. Total, ella ya está mayor y tuvo la suerte de desarrollar su vida deportiva cuando todavía solo competían exclusivamente mujeres.
Quizás habría que recordarle a Rapinoe que hace pocos años su equipo nacional femenino de fútbol perdió por 5 a 2 un partido amistoso contra los chicos menores de 15 años del Dallas FC, o que la selección femenina brasileña perdió por 6 a 0 un partido de 60 minutos contra los juveniles menores de 16 años del Gremio de Porto Alegre.
Pero bueno, si Megan Rapinoe aún no ha visto la injusticia para las mujeres que supone la inclusión trans en los deportes, es que tiene una ceguera ideológica de campeonato. Y contra eso no se puede competir.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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