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El Partido Popular, históricamente el más importante de la derecha española, inició el pasado fin de semana una nueva etapa, en la que espera superar su más reciente crisis y recuperar la confianza de los electores.
Luego de una crisis en la que estuvo involucrada la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el entonces presidente del PP, Pablo Casado, el partido ha escogido, durante su XX Congreso extraordinario nacional a un nuevo líder: Alberto Núñez Feijóo.
Es menester recordar, que hace tan solo dos meses unos de los liderazgos más crecientes en el país europeo, el de Díaz Ayuso, se vio amenazado después de que el 17 de febrero admitiera que su hermano recibió dinero de la compañía a la que su Gobierno adjudicó un contrato de 1.5 millones de euros durante la pandemia. La afirmación de la presidente de la Comunidad de Madrid vino con una acusación en contra de la dirección del PP.
Ayuso aseguró que hubo una trama en su contra por querer presentarse a liderar el partido a nivel regional. Esto tras conocerse que habría podido ser espiada por gente contratada por el propio Partido Popular. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, tildó de “muy graves” las acusaciones y anunció la apertura de un expediente informativo contra la presidenta para “depurar responsabilidades”.
Sin embargo, el desenlace fue contario a lo que intentó García Egea y la crisis concluyó con su salida y la de Pablo Casado de los liderazgos principales del partido y Díaz Ayuso con un contundente apoyo por parte de los ciudadanos, que mostraron su apoyo de diversas maneras, confirmando, nuevamente, que el liderazgo de la presidente va en crecimiento.
A pesar de la situación, otro fue el tono en el que se desarrolló el congreso del partido. No solo se vió una unidad entre sus dirigentes y militantes, sino que también hubo un planteamiento muy claro por parte del nuevo presidente de partido: llegar al poder.
“Somos el partido que defiende la España de las autonomías, la diversidad en la unidad, pero el PP no es un partido federal (…) No somos un partido bisagra, somos el partido de las mayorías, somos el partido que quiere ganar y gobernar”, dijo Alberto Núñez Feijóo al ser proclamado como nuevo presidente del Partido Popular.
La derecha en España va por el poder
No solo Feijóo, sino también los expresidentes del Gobierno, Mariano Rajoy y José María Aznar, recordaron la capacidad que ha tenido el partido para gestionar de manera eficiente e insistieron en la necesidad de que la derecha se una y sea contudente en sus intenciones de volver a ganar.
Asimismo, es necesario resaltar el discurso del presidente Rajoy, quien supo mantener los ánimos durante su discurso entre los asistentes, pero al mismo tiempo mostró un mensaje de altura política, que resaltó su experiencia.
De hecho, tras los discursos de Aznar y Rajoy, Feijóo les agradeció y aseguró que serán las personas en las que se apoyará para devolver al PP la importancia y liderazgo entre los españoles. En ese sentido, también apeló a la unidad y confió en que los actuales presidente autonómicos demostrarán con sus Gobiernos que están preparados para hacer las cosas bien ante la crisis económica que enfrenta España.
Todo esto ocurre ante el también inminente crecimiento del Partido Vox en las encuestas, que también parece entender la oportunidad que viven.
Lo que sí es cierto es que el Partido Popular, aquel que impulsó la democracia y que logra combinar la eficacia de las políticas conservadoras con los principios liberales, parece estar de vuelta para devolver, quizás un poco, la esperanza no solo a España sino también a Occidente, donde cada vez hay menos liderazgos que sean razonables, empáticos, eficientes y de derecha, pero de aquella derecha que defiende la libertad, las oportunidades y la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos.
Williams Perdomo es periodista y escritor, especializado en las fuentes Política y Cultura.