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¿Esclavos o espías? Los médicos cubanos a los que apuesta AMLO

Médicos cubanos, El American

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¿Los médicos cubanos son esclavos o espías? La pregunta se ha vuelto clave para México, porque López Obrador coquetea en forma cada vez más abierta con la dictadura comunista de La Habana, y conforme avanza el tiempo queda claro que la amistad de ambos gobiernos va mucho más allá de la mera cortesía acostumbrada en las relaciones internacionales. Aquí hay “mar de fondo”. Veamos:

El año pasado llevó a México al dictador cubano Díaz-Canel como su invitado especial para el desfile en celebración del aniversario de la independencia mexicana, y a principios de mayo el presidente López Obrador mantuvo vivo el romance con una visita de estado a La Habana, donde declaró que “no apuesto, ni apostaré al fracaso de la revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad”.

Poseído por ese enamoramiento socialista, Obrador añadió que él nunca va a “participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal” y que mantiene “la esperanza de que la revolución renazca en la revolución, que la revolución sea capaz de renovarse”. Y como contrapartida de sus halagos, Cuba enviará a México a cientos de sus médicos, supuestamente por pura bondad. ¿Será cierto?

Los médicos cubanos ¿Esclavos o espías?

Por inicio de cuentas, esos supuestos médicos no reciben directamente el pago por sus esfuerzos. Ese dinero va a la dictadura de La Habana, que a su vez les transfiere una mínima parte de ese monto. Es decir, que al pagar por los 500 médicos que Cuba le mandará a México, el Gobierno de López Obrador estará financiando directamente a la peor tiranía del continente, que además cosecha los beneficios del impacto publicitario de su pretendida solidaridad.

Mientras tanto, los médicos cubanos trabajan bajo condiciones que bien pueden calificarse como de esclavitud, y así lo ha explicado incluso la Organización de las Naciones Unidas, que en 2019 afirmó directamente, a través de un informe de su Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, que: “Las condiciones de trabajo reportadas podrían elevarse a trabajo forzoso, según los indicadores de trabajo forzoso establecidos por la Organización Internacional de Trabajo. El trabajo forzoso constituye una forma contemporánea de esclavitud”.

Sí, esclavitud, porque en el mismo documento, se añade que “muchos profesionales reportaron recibir amenazas regulares por parte de funcionarios estatales de Cuba en los países de destino”. Básicamente, los “médicos” van obligados, reciben amenazas, no les pagan lo correspondiente y esencialmente funcionan como mano obra esclava de la dictadura.

Y los que no van de esclavos muchas veces viajan directamente en funciones de espionaje o, en todo caso, trabajan como organizadores políticos al servicio de los intereses de La Habana, convirtiendo las clínicas en espacios de adoctrinamiento y de movilización para el régimen. Así lo hicieron en Venezuela.

¿Y entonces, la atención médica? Al menos en el caso de los “médicos” cubanos que vinieron a México durante el inicio de la pandemia, nunca hubo un registro claro ni de sus cualificaciones profesionales, ni las labores que realizaron durante su visita. De hecho, el senador panista Julen Rementería explicó en entrevista con El American, que el gobierno de México pagó casi $13 millones de dólares ($255 millones de pesos) a la dictadura cubana a cambio de “médicos” sin títulos que los respalden como tales.

En pocas palabras, la llegada de los “médicos” enviados por la dictadura castrochavista será, en el menos malo de los casos, un pretexto para que el gobierno mexicano lave el dinero que le regala a Cuba. En el peor, significaría el arribo de un ejército de operadores políticos al servicio del régimen. En cualquiera de ambos escenarios, esa alianza de Obrador con el dictador cubano es malsana para México y tóxica para toda la región.

Gerardo Garibay Camarena, is a doctor of law, writer and political analyst with experience in the public and private sectors. His new book is "How to Play Chess Without Craps: A Guide to Reading Politics and Understanding Politicians" // Gerardo Garibay Camarena es doctor en derecho, escritor y analista político con experiencia en el sector público y privado. Su nuevo libro es “Cómo jugar al ajedrez Sin dados: Una guía para leer la política y entender a los políticos”

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