El Servicio Secreto informó este martes que cerca de 100,000 millones de dólares han sido desviados por estafadores de los programas de asistencia por COVID-19 en todo el país.
Según la información del Servicio Secreto, los delincuentes extrajeron dinero público del Programa de Protección de Cheques de Pago de la Administración de Pequeñas Empresas, el programa de Préstamos por Desastre por Lesiones Económicas y otro programa establecido para distribuir fondos de asistencia por desempleo.
“Al comienzo de la pandemia, la liberación de fondos federales a través de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES) ha atraído la atención de individuos y redes delictivas organizadas en todo el mundo”, lee el comunicado de prensa.
El Servicio Secreto investiga los hechos
En ese sentido, el Servicio Secreto ha establecido más de 900 investigaciones criminales por fraude, específicamente relativo a fondos de ayuda por la pandemia.
Roy Dotson, el Agente Especial a cargo de la investigación, dijo que todos los estados fueron afectados, unos más que otros. “El Servicio Secreto está comenzando a trabajar, tratando de recuperar todo lo que podemos, incluidos los fondos robados de programas federales y estatales”, informó Dotson.
El Servicio Secreto, a través de su red de Equipos de Trabajo contra el Fraude Cibernético (CFTF) y en asociación con socios federales y estatales, locales, tribales y territoriales, han incautado más de $ 1,200 millones y logrado la devolución de más de $ 2,300 millones de fondos obtenidos de manera fraudulenta a través de reversiones de la Cámara de Compensación Automatizada.
Las investigaciones también han resultado en el arresto de 100 individuos involucrados en las operaciones fraudulentas.
Para agilizar los procesos de recuperación, el Servicio Secreto puso en marcha una red nacional de grupos de trabajo dedicados al fraude cibernético.
