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La invasión rusa en Ucrania superó los 200 días; sin embargo, parece que Vladimir Putin está perdiendo la batalla luego de que Volodimir Zelenski anunciara que su ejército recuperó kilómetros de territorio con una estrategia que sorprendió a los rusos.
El ejército ruso se vio obligado a retroceder en el este de Ucrania perdiendo el control de Balekleya, Kupiansk y, sobre todo, Izium, una zona estratégica en materia logística.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron que, en lo que va de mes, ya han liberado más de 3.000 kilómetros cuadrados del territorio tomado por las tropas rusas tras una contraofensiva enfocada en la región de Járkov.
Un reporte del New York Times señala que el avance ucraniano ha sido posible por el intercambio de datos de inteligencia con Estados Unidos durante todo el verano. Según fuentes oficiales que cita el diario, durante la guerra Washington ha proporcionado a Kiev información sobre puestos de mando, depósitos de municiones y otros puestos importantes del Ejército ruso.
Una operación de desinformación fue el Caballo de Troya de Ucrania
El Times reveló que el ejército ucraniano ideó un plan para lanzar un amplio asalto en el sur con el fin de recuperar Jersón y aislar Mariúpol de las fuerzas rusas en el este; y para ello decidió abrir conversaciones con Estados Unidos y Reino Unido que al final le trajo buenos resultados.
“El tiempo era clave, consideraban los funcionarios americanos y ucranianos. Para implementar un contrataque efectivo, los ucranianos tenían que desplegarse antes de la primera nevada, cuando el presidente ruso Vladimir Putin podrá usar su control de los suministros de gas para presionar a Europa”, señala el Times.
Colin Kahl, jefe de política del Pentágono, dijo al Times que vieron que los rusos reubicaron a sus mejores fuerzas hacia el sur, por lo que cambiaron la estrategia y la contraofensiva no sería enfocada en Jersón sino en Járkov donde las tropas rusas eran más débiles.
Pero el éxito del plan se dio gracias a la ayuda militar de Estados Unidos que hasta el momento ha dado 14.500 millones de dólares para la compra de armamento. Las fuerzas armadas de Ucrania enviaron a Estados Unidos una lista detallada de las armas que necesitaban para que el plan resultara exitoso.
Los rusos están debilitados
Funcionarios americanos aseguran que “Rusia se ha debilitado”. “Al no detectar la aglomeración de tropas ucranianas alrededor de Járkov, el ejército ruso ha evidenciado su incompetencia y demuestra que carece de sólidos datos de inteligencia. Su comando y control han sido diezmados y tiene problemas para abastecer a sus tropas, lo que le da a Ucrania una oportunidad en las próximas semanas”, aseguraron las fuentes al Times.
De acuerdo con Kyiv Independent la pérdida de Kupiansk e Izium, dos centros de transporte de importancia logística, acaba con las posibilidades de Rusia de apoderarse de toda la región oriental de Donbas, compuesta por las provincias de Donetsk y Lugansk.
De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo de expertos de defensa con sede en Estados Unidos, Ucrania ha cambiado el rumbo de esta guerra a su favor.
Southern Axis Update:#Ukraine’s #Kakhovka Operational Group announced that Ukrainian forces have penetrated the front line at depths between 4 and 12km in unspecified areas, amounting to over 500 square kilometers of liberated territory. /1https://t.co/gjDA0Mp2kt pic.twitter.com/i2VrEeyq67
— ISW (@TheStudyofWar) September 13, 2022
En cualquier caso y pese al soprendente avance de las fuerzas ucranianas, el Ejército ruso aún controla alrededor de una quinta parte de Ucrania. Sin embargo, el gobierno de Zelenski ha demostrado que con planificación y la ayuda de países como Estados Unidos y Reino Unido podría ganar eventualmente esta guerra.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo