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La Organización Mundial de la Salud (OMS) envió un grupo de expertos a Wuhan aprobados por China para investigar el origen del COVID-19.
El experto microbiólogo australiano Dominic Dwyer, quien fue parte del grupo investigador, dijo a los medios de comunicación que «las autoridades chinas se negaron a proporcionar a los investigadores de la OMS datos brutos y personalizados sobre los primeros 174 casos de COVID-19» ocurrido en el epicentro de la pandemia.
Según el investigador, los datos que Beijing se niega a publicar podrían determinar información sobre el origen y la propagación de la pandemia que ha cobrado más de 2,000,000 de víctimas mortales y más de 100,000,000 de infectados en el mundo.
Los funcionarios y científicos chinos «proporcionaron sus propios resúmenes extensos y análisis de datos sobre los casos», dijeron los miembros del equipo de la OMS. Pero al equipo de la OMS «no se le permitió ver los datos subyacentes sin procesar en esos estudios retrospectivos», lo que podría permitirles realizar su propio análisis sobre qué tan temprano y cuán extenso comenzó a propagarse el virus en China.
Cabe recordar que el régimen del Partido Comunista de China (PCCh) se negó a entregar información necesaria desde el primer momento en que los médicos de Wuhan detectaron a los pacientes portadores del COVID-19, lo que impidió una respuesta oportuna del mundo de frente a la pandemia. Durante más de un año China ha ocultado información relevante para que los científicos puedan descubrir el origen del virus.
Conflicto entre los investigadores de la OMS
Ante la denuncia de Dwyer, el zoólogo Peter Daszak, también miembro de la comitiva de la OMS que viajó a China, trató de refutar los informes de los medios que sugieren que Beijing no proporcionó algunos datos clave sobre los primeros casos de coronavirus en Wuhan.
«Esta NO fue mi experiencia en la misión. Como líder del grupo de trabajo sobre animales/medioambiente, encontré confianza y apertura con mis contrapartes de China, tuvimos acceso a nuevos datos críticos en todo momento y aumentamos nuestra comprensión de las posibles vías de transmisión», dijo Peter Daszac.
Sin embargo, la postura de Daszak ha sido cuestionada, ya que antes de ser inspector de la OMS el científico coordinó una fase de la investigación, que tuvo lugar de 2014 a 2019, en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) para investigar y catalogar los coronavirus de murciélagos en China.
Daszak discutió las pruebas de «coronavirus modificados en células humanas y ratones humanizados en el WIV» solo semanas antes de que se anunciaran los primeros casos de COVID-19 en la propia ciudad de Wuhan.
Por su parte, Peter Ben Embarek, líder de la investigación de la OMS, dijo a la prensa que el virus se transmite a un humano a partir de un animal y añadió que el virus pudo llegar a China a través de alimentos congelados, siguiendo el discurso que el PCCh ha venido imponiendo desde inicios de 2020.
Contradicción entre los comunicados sobre las vías de investigación
Embarek, en su comunicado sobre las investigaciones realizadas en China por la OMS, indicó que «la teoría que indicaba una fuga de laboratorio es extremadamente improbable». Sin embargo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, anunció que esta entidad «no ha descartado ninguna hipótesis sobre las raíces del COVID-19».
Las contradicciones y confrontaciones entre los investigadores han hecho que la Casa Blanca exprese sus preocupaciones sobre el manejo que China le ha dado a la información desde que comenzó la pandemia, a finales de 2019.
Biden exige transparencia con apoyo del Reino Unido
Estados Unidos, desde la administración de Donald Trump, le ha exigido a China y a la OMS entregar la información completa sobre el origen del virus. La falta de transparencia obligó a la administración a retirar el apoyo americano a la OMS.
A pesar de que Joe Biden, en uno de sus primero actos, volvió a incluir a Estados Unidos en la OMS, pidió que expertos americanos independientes realicen una investigación paralela, y a su vez exigió al Gobierno chino entregar toda la información relevante que conlleve a conocer el origen del COVID-19.
«¿Fue en un mercado húmedo? ¿Vino de los murciélagos? ¿Los murciélagos estaban asociados con el virus o los pangolines? Todas estas preguntas son ahora materia de especulación».
Presidente Joe Biden.
Bloomberg informó que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, «respaldó el llamado del presidente Joe Biden» con el fin de encontrar el verdadero origen del virus.
China respondió criticando a Estados Unidos por «dañar enormemente la relación de cooperación multilateral con la OMS en los últimos años y obstruir la cooperación internacional en la prevención de epidemias».
Beijing insiste en que Estados Unidos debe realizar investigaciones similares teniendo en cuenta la teoría que el PCCh expone sobre el origen del COVID-19 fuera de China.
Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán