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La representante republicana Lauren Boebert ha destapado el habitual doble rasero demócrata con un tweet genial. Las airadas respuestas a su tweet han dejado en evidencia la idiotez y la hipocresía de decenas de “bluechecks” demócratas, incluyendo celebridades, periodistas y políticos de izquierda.
Hace unos días, Joe Biden volvió a tener un patinazo, de los mentales, aunque de los físicos también los tiene. En un discurso dijo: “Déjenme empezar con dos palabras: hecho en América”.
Por supuesto, nadie desde la izquierda dijo nada al respecto, ya que hay una absoluta ley del silencio alrededor del estado cognitivo del presidente del país más poderoso del mundo.
Evidentemente no se trata de un silencio responsable hacia la importancia del cargo que ostenta, sino que es un silencio cómplice partidista. Tan sólo tienen que recordar la que armaron cuando Trump publicó por error “covfefe” en su difunta cuenta de Twitter. Poco menos que dijeron que ese tweet era prueba fehaciente de que estaba mal de la cabeza y había que quitarlo del cargo para que no tuviera acceso al maletín del botón rojo.
Bluechecks demócratas haciendo el ridículo
Pues bien, en una jugada magistral, Lauren Boebert publicó un tweet diciendo: “Dos palabras: Let’s Go Brandon!” Al momento saltaron todos los izquierdistas a reírse de Lauren y a llamarla de idiota para abajo.
Como buenos izquierdistas, picaron de lleno. Al fin y al cabo, alguien de izquierdas es como un ratón, que nunca se pregunta por qué el queso de la trampa es gratis, así que no es de extrañar que aquí hayan vuelto a quedar retratados.
Especialmente hilarante ha sido el caso de muchos periodistas, políticos o famosos con “bluecheck” (verificados por Twitter), como George Takei, Jon Cooper, Amy Siskind, Casey Weinstein, David Hogg o Jay Arnold.
Creyéndose muy inteligentes por haber pillado a una republicana en un error, comentaron lindezas como “ella no sabe contar”, “tres palabras: eres una idiota” o “Lauren Boebert acaba de humillarse completamente a sí misma…son tres palabras. ¡Es una tremenda maldita idiota!”.
La autohumillación de estos personajes sí es absoluta, ya que sólo hay dos explicaciones para sus respuestas, y ambas son terribles. Una es que sean tan estúpidos y transpiren tanto odio partidista como para haberse olvidado de que Biden había dicho eso unos días antes, y la otra es que vivan en una cámara de eco en su mundo de fantasía y ni siquiera se hubiesen enterado de que Biden metió la pata en su discurso.
En ambos casos, es lacerante que tengan el privilegio de ser “bluechecks” de Twitter y se crean azote de las “fake news” y adalides de la verdad, cuando lo que son es un chiste.
Todo lo que le podrían haber dicho a Biden por su error, se lo dijeron a Lauren Boebert. El silencio cobarde y cómplice ante los desatinos de Biden es muy significativo y grave, pero su beligerancia y arrogancia hacia sus oponentes es aún peor.
No sé a quién consiguen engañar con su actitud. Imaginemos por un momento que el tweet de Lauren Boebert diciendo Let’s Go Brandon hubiese sido real y se hubiese equivocado al contar. ¿Cómo se puede tener la disonancia cognitiva de criticar su falta de respeto al presidente por usar esa expresión a la vez que le faltan el respeto a ella de forma incluso más grave?
Para colmo, son los que se erigen como defensores de las minorías y feministas. ¿No se dan cuenta de que su empacho de superioridad moral les nubla por completo el juicio? La respuesta parece clara, ya que no se enteran de nada. De nada en absoluto.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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