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Joe Manchin sigue siendo la más grande piedra en el zapato de la agenda radical de Joe Biden, con la configuración actual del Senado y la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes, si los demócratas sumaran todos sus votos hubiesen podido sacar adelante la radical agenda progresista que hubiese dejado a la economía mucho más maltrecha de lo que se encuentra actualmente.
Sin embargo, para fortuna de los americanos, existe Joe Manchin, el último demócrata honorable, uno de los pocos en dicho partido que respeta los valores fundacionales de esta gran nación, y que pese a las criticas e intentos de ser linchado públicamente por los demás miembros de su partido, se mantiene como un roble escuchando exclusivamente a la razón.
La semana pasada Manchin se opuso a un nuevo proyecto de ley radical impulsado por Biden, que supuestamente tenía la intención de “combatir el cambio climático” y subir los impuestos a las empresas del país. Los demócratas estaban desesperados por intentar pasar esta legislación lo más pronto posible en vista de que todas las encuestas indican que perderán la mayoría en las cámaras en noviembre próximo.
Desde la llegada de Biden al poder su único plan de Gobierno ha sido gastar, gastar y gastar, sin tener en cuenta en lo absoluto las finanzas del país, producto de ello tenemos la inflación más alta en más de cuarenta años, que ya se encuentra bien cerca del doble digito, y de no ser por Manchin, esa barrera se hubiese traspasado hace bastante.
En lo que va de Gobierno el senador por Virginia Occidental le dio la espalda a Biden y a su propio partido en diferentes proyectos de ley: el For the People Act y Build Back Better, fueron algunas de las iniciativas que Manchin desechó por considerarlas extremadamente partidistas, radicales e insustentables; a estas legislaciones se suma el proyecto climático del presidente que le hubiese costado a los americanos 300,000 millones de dólares en subvenciones para la energía solar y eólica y los coches eléctricos. Esto quiere decir que lo que hoy nos separa de la bancarrota en nombre de la “emergencia climática”, es únicamente el cerebro bien equilibrado de Joe Manchin.
Los demócratas siguen intentando persuadir a los americanos y a la población mundial de que el planeta se va a extinguir si no dedican cientos de miles de millones de dólares en sustituir las fuentes de energía fósil por la energía verde; sin embargo, siguen obviando a la energía nuclear, le dan la espalda a la ciencia, y no son capaces de presentar algún plan que suene medianamente coherente y autosustentable.
Los europeos cayeron en la trampa del ecologismo y el lobby verde, destruyeron sus fuentes de energía, y para sustituirla se tuvieron que arrodillar ante el tirano Vladimir Putin, lo ocurrido después, ya todos lo saben: Rusia se prepara para apoderarse de media Europa, Ucrania es solo el comienzo.
Básicamente los europeos entregaron su soberanía a un psicópata que duerme sobre un arsenal nuclear, y Biden y los demócratas quieren llevar a los americanos a hacer exactamente lo mismo.
Si observamos la película completa, Joe Manchin en este año y medio no solo les ahorró a los americanos miles de millones de dólares, sino que a su vez logró preservar la cordura en un partido enloquecido y un país desorientado, además de permitir que medianamente se mantengan las fuentes energéticas del país, mientras llega un nuevo capitán al barco que pueda darle la vuelta al timón en medio de este naufragio.
No sé si algún día Joe Manchin logrará o no ser capitán del barco, pero lo que nadie puede dudar es que es un excelente marinero al servicio de la nación, ha puesto la sensatez y el racionalismo por encima de las agendas partidistas, y les ha dado a los americanos un respiro en medio de la debacle llamada “Joe Biden”.
Cuando miramos a lo largo de la historia, son pocos los políticos que se merecen algún elogio, y si observo mi historia personal, creo que es la primera vez que le dedico unas palabras a un político del bando contrario, pero Manchin se lo merece, gracias a su valentía para combatir la insensatez de su partido, Estados Unidos tiene futuro.
El barco, a pesar de los truenos e inundaciones, se mantendrá a flote, y eso es motivo de celebración en vista de que desde hace año y medio quien lo dirige olvida frecuentemente cómo se llama, cuál es su cargo, y a veces se confunde y le da por decir que tiene cáncer.
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American