fbpx
Saltar al contenido

Teherán ya tendría todo lo necesario para construir armas nucleares

Teherán, El American

Read in English

La International Atomic Energy Agency –IAEA– anunció a finales de mayo que Teherán ya tendría suficiente uranio enriquecido para construir su primera bomba nuclear. En medio de sus negociaciones con los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania –P5+1– Teherán aceleró su programa nuclear militar mejorando su enriquecimiento de uranio de 5 % a 20 % y 60 %. Ya produciría uranio metálico y sigue sumando nuevas centrífugas avanzadas. Teherán también anunció que no permitiría a la IAEA acceso a cámaras de seguridad de instalaciones nucleares y no ha dado “explicaciones técnicamente creíbles” sobre partículas de uranio encontradas por la agencia en tres sitios nucleares no declarados.

El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional había advertido en noviembre de 2021 que:

“Irán tiene suficiente hexafluoruro de uranio enriquecido (UF6) con cerca de 20 % y 60 % de uranio enriquecido, como para producir suficiente uranio apto para armas (WGU) –tomado  25 kilogramos como lo necesario para una sola arma nuclear– en apenas tres semanas. Podría hacerlo sin utilizar como materia prima sus existencias de uranio enriquecido al 5 % porque el incremento de las existencias iraníes de uranio enriquecido de 20 % y 60 % reduce peligrosamente sus plazos de fuga”.

Y los ministros de relaciones exteriores del Reino Unido, Francia y Alemania reconocieron que Teherán carece de necesidades civiles creíbles para producir uranio metálico, un material indispensable para construir armas nucleares. Un Irán con armamento nuclear sería especialmente peligroso porque Teherán ya ha instalado en zonas de conflicto fábricas de armas, incluyendo misiles balísticos de precisión con tecnología avanzada. El panel de expertos sobre Yemen del Consejo de Seguridad de la ONU reveló que los rebeldes hutíes han recibido “volúmenes significativos de armas y componentes” de Teherán.

El Departamento de Estado designó a Irán “Estado patrocinador del terrorismo” hace años. Y hace poco fue sentenciado a 20 años de prisión en Francia Assadollah Assadi, diplomático iraní enjuiciado por el complot de un fallido atentado terrorista con bombas en un ataque contra una manifestación de “Irán libre” en París. En Kuwait han desmantelado varias células de espías iraníes que se habrían infiltrado en el emirato con ayuda de personal diplomático de la embajada iraní.

Teherán amenaza con frecuencia, desde 1979 hasta hoy, con borrar del mapa a sus enemigos empezando por Israel. Un ejemplo como cualquier otro serían las declaraciones del jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán –CGRI– general Hossein Salami en 2019, en el Canal 2 de la televisión estatal iraní, insistiendo en que la estrategia y el propósito de Irán era “borrar a Israel del mapa”. Pero lo importante de todo esto es comprender que los fanáticos en el poder en Teherán están hablando en serio, porque sobre Irán impera desde 1979 un totalitario régimen revolucionario dedicado a exportar su revolución al mundo. La Constitución iraní es explícita en cuanto a que su texto:

“(…) proporciona la base necesaria para asegurar la continuación de la revolución en el país y en el extranjero” para lo cual “El Ejército de la República Islámica de Irán y el Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos (…) serán responsables (…) también de cumplir la misión ideológica de la yihad a la manera de Dios, es decir, extendiendo la soberanía de la ley de Dios por todo el mundo”.

El ayatolá Khomeini incasablemente afirmaba que los revolucionarios islámicos en el poder en Teherán exportarían su revolución al mundo en una lucha armada que únicamente podría cesar cuando el grito de “no hay más dios que Alá” resonara en cada rincón del planeta; y su sucesor el ayatolá Khamenei ha afirmado claramente que Irán perfectamente podría terminar en cenizas luchando para que el Islán gobierne el mundo, porque:

“No adoramos a Irán, adoramos a Alá. Porque el patriotismo es otro nombre para el paganismo. Yo digo que esta tierra arda. Yo digo que esta tierra se convierta en humo para que el Islam emerja triunfante en el resto del mundo”.

Con ese tipo de fanatismo, el apaciguamiento siempre ha sido y será suicida. Un arma nuclear en manos de un poder fanáticamente irracional al punto de estar dispuesto a “convertirse en humo” es un riesgo global inaceptable. 

Guillermo Rodríguez is a professor of Political Economy in the extension area of the Faculty of Economic and Administrative Sciences at Universidad Monteávila, in Caracas. A researcher at the Juan de Mariana Center and author of several books // Guillermo es profesor de Economía Política en el área de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Monteávila, en Caracas, investigador en el Centro Juan de Mariana y autor de varios libros

Deja una respuesta

Total
0
Share